Así se refleja en los resultados del ejercicio 2019 publicados este jueves a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en los que la compañía destaca que ha venido “operando en un contexto empresarial, financiero y corporativo altamente volátil y complicado que, a pesar de haber tenido una resolución final positiva a mitad de año, ha generado un coste significativo que ha afectado al resultado operativo del año”.

En lo que se refiere a las ventas, alcanzaron los 6.870,5 millones de euros, un 9,3% menos respecto a los 7.576 millones del 2018, mientras que el Ebitda se situó en 34,1 millones, un 90,9% menos en comparación con los 376,2 al cierre de 2018.

La compañía señaló que “la estabilización, recapitalización y el ya iniciado proceso de transformación descrito anteriormente ha implicado un extraordinario esfuerzo en un período breve de tiempo” y que “la disrupción en el negocio que tuvo lugar en la primera mitad del año, así como las acciones iniciadas para la transformación de la compañía han repercutido de manera negativa en la cuenta de Pérdidas y Ganancias en el año 2019”.

Asimismo, para DIA, entre los principales factores que influyen en la negativa evolución del grupo se encuentran “el fuerte deterioro de las ventas ocasionado por los niveles extraordinarios de faltas de inventario y la complejidad del entorno de negocio descrito anteriormente” y “el proceso de cierre de tiendas con bajos resultados, que ha afectado a un total de 861 tiendas en 2019 (principalmente en España y Brasil)”.

Según la compañía, este proceso “se ha traducido en menores ventas, baja contable de activos relacionados, aumento del gasto operativo relacionado con la transmisión de los contratos de arrendamiento, y reconocimiento de provisiones por cuentas de dudoso cobro relacionadas con los franquiciados”. Sin embargo, destaca que “estos cierres tendrán un impacto positivo, que se deriva de la actual contribución negativa en el margen”.

Por otro lado, la compañía también acusa el “fuerte proceso de reconversión de franquicias dirigido a mejorar la calidad de nuestra red de franquicias, que ha afectado a un total de 385 tiendas durante 2019 (sobre todo en España y Brasil), lo que se ha traducido en un aumento de los gastos laborales y operativos, así como en el reconocimiento de provisiones adicionales en cuentas a cobrar relacionadas”.

Además, la compañía también subrayó que en el resultado negativo de 2019 influyen otras partidas “extraordinarias y excepcionales significativas” como el proceso de despido colectivo implantado en España junto con otras decisiones de reducción de plantilla adoptadas en otros países, principalmente Brasil, para mejorar la productividad de las tiendas, almacenes y sedes centrales, con el consiguiente impacto en los Costes de Reestructuración.

Otra de esas partidas es “el proceso de refinanciación de la deuda sindicada, complejo y que se compone de varias fases, así como los trabajos de asesoramiento en relación a la ampliación de capital presentada por el anterior Consejo en la Junta General de la Sociedad, que ha influido en los costes de reestructuración y en los resultados financieros”, así como la recompra por parte de DIA del 50% de Finandia debido al cambio de control de la compañía, que desencadenó el reconocimiento de pérdidas que han afectado tanto a los resultados financieros como al resultado de explotación.