Según atestiguaron fuentes de ERC, Junts “el lunes estaba en el sí” al techo de gasto, pero cuando ellos les revelaron que se iban a abstener, en “Waterloo” (es decir, el entorno del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont) viraron al no para contrastar su posición con la de los republicanos. “Utilizan la información de abstenernos que les damos de buena fe para hacer lo contrario”, se quejan.”Seguramente a partir de ahora no les diremos nada”.

Las fuentes mencionadas reconocieron que “ha costado bastante” decantarse por la abstención ante el techo de gasto, porque en su propio partido “hay gente muy permeable” a lo que dicen los sectores más irredentos del independentismo, y anoche parte de sus bases cuestionó en redes sociales que ERC fuera a facilitar la aprobación del techo de gasto.

En esta formación también son conscientes de que el grupo de Junts tampoco hay unanimidad sobre la posición radicalmente contraria a todo lo que significa ayudar a la gobernabilidad del Estado. En este sentido, llamaron la atención sobre la “guerra intestina” entre el sector más moderado, el de los diputados Ferran Bel y Sergi Miquel, que no quieren tener que decir en Cataluña que han renunciado a la inversión que supondría que salieran adelante los Presupuestos, y el más cercano a Puigdemont, con las parlamentarias Laura Borràs y Miriam Nogueras.

En ERC no entienden que, después de que la primera reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno español y la Generalitat de Cataluña saliera “sorprendentemente bien”, hoy Junts haya votado que no al techo de gasto. "Se han quedado sin excusas", dejaron caer.Desde su punto de vista, si la mesa y el clima de negociación se asientan, estas decisiones unilaterales de Junts se verán cada vez más “extraterrestres”.

En el pasillo del Congreso, el propio Bel argumentó el no de Junts indicando que no tenían por parte del Gobierno “compromiso de que se iba a pagar, efectivamente” los 443 millones prometidos por el Gobierno, y deslizó una critica a ERC: “Hay otras formaciones que ellos sabrán por qué están dando muchos votos gratis. Cada uno sabrá lo que espera”.

Sin embargo, hasta minutos antes de la votación distintas fuentes de Junts eludieron aclarar a Servimedia cuál iba a ser el sentido final de su voto, que escondieron celosamente alegando que estaban dudando entre el sí, el no y la abstención.