Su saldo conjunto crece, sin embargo, un 3,16% en términos interanuales o en 43.500 millones de euros frente a los 1,049 billones contabilizados en enero del pasado ejercicio, según revelan los datos hechos públicos este miércoles por el Banco de España.

El retroceso se explica en su mayor parte por la gestión de la tesorería de las empresas, a las que los bancos están repercutiéndole los costes que aplica el Banco Central Europeo (BCE) a las entidades financieras por custodiar sus fondos.

El dinero de empresas en depósitos bancarios se situó en enero en 244.300 millones de euros, lo que supone un retroceso del 5,42% o de 14.000 millones con respecto a los 258.300 millones contabilizados en diciembre. Su saldo subió, sin embargo, un 1,54% o en 3.700 millones en la comparativa interanual.

En el caso de las familias, su ahorro en depósitos bancarios bajó de 853.200 a 853.200 millones en enero, lo que supone un descenso de 5.000 millones o del 0,58% en comparación al cierre del pasado año.

En la comparativa anual el dinero de hogares en depósitos bancarios engordó, en cambio, en 39.800 millones de euros o el equivalente a subir un 4,92% el saldo de enero de 2019.

En total, los depósitos de los residentes en España se situaron en 1,402 billones de euros en enero, lo que supone una caída del 1,66% frente al mes anterior. Si se compara con enero del año pasado, estos depósitos repuntaron un 2,09%, frente a los 1,374 billones de entonces.

Por su parte, los no residentes tenían depósitos por importe de 34.000 millones de euros, por encima de los 33.000 millones del mes anterior. De esta manera, la cuantía total de depósitos en España tanto de residentes como de extranjeros se situó en 1,437 billones de euros.