En los pasillos de la Cámara Baja, el portavoz adjunto de Ciudadanos cargó contra lo que catalogó como “una mesa del chantaje” en la que Sánchez está “inclinándose directamente” a los independentistas para negociar “no se sabe qué” o “cediéndoles no se sabe qué cantidad” de dinero.

“Esto es una pantomima antidemocrática”, denunció, despachándose contra este foro “que se crea únicamente para contentar a los que tienen que sostener el Gobierno y tienen mañana que aprobar el techo de gasto” y después los Presupuestos. Todo ello, opinó, para “mantener” al Gobierno de Sánchez, que está dispuesto a “ceder lo que haga falta”.

Incidió en lo “verdaderamente injurioso” que es plantear una negociación entre el Gobierno de la nación y una comunidad y venderlo “como una negociación de igual a igual, como si esto fuese un conflicto internacional”. Así, compartió su “dolor de corazón” por el “regalo que está haciendo Sánchez a los independentistas”.

Además, alertó de que la foto de esta tarde circulará “por todo el mundo” y los separatistas la utilizarán para “lavar su nombre, denostar la imagen de España en el extranjero” y, en definitiva, para “vender su producto” fuera de las fronteras nacionales. A todo ello unió que esta mesa deja “sin representación a los catalanes constitucionalistas”.

Tras las palabras del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, defendiendo la reforma del Código Penal como “gesto” hacia los presos del ‘procés’, Bal dijo que le parece “sencillamente una vergüenza” y le recomendó leerse el Código Penal francés, alemán o italiano.

Según Bal, “disfrazar una reforma legislativa ‘ad hoc’ para que (los independentistas) sigan sosteniendo el Gobierno de Sánchez es vender a España” con tal de seguir en el Palacio de la Moncloa.