Su rentabilidad quedó, de hecho, 165 puntos básicos por debajo de la última emisión de estas características realizada en febrero de 2018 por el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transición Digital.

El ministerio liderado por Nadia Calviño detalló que, en conjunto, los inversores pidieron títulos por valor de 17.936 millones de euros, repartidos entre 172 cuentas, es decir, la demanda multiplicó por más de tres veces los bonos finalmente colocados.

La inmensa mayoría fueron además foráneos, ya que la participación de inversores no residentes alcanzó un nivel record del 90,7%, con una alta calidad además en las órdenes recibidas que permitió distribuir un 56,7% de la emisión entre aseguradoras y fondos de pensiones. Se trata del mayor porcentaje, de hecho, otorgado a este tipo de cuentas en las indicaciones del Tesoro.

Según el ministerio, la “elevada participación de inversores internacionales, la alta calidad de la demanda y el bajo tipo de interés ponen de manifiesto la confianza que los inversores mantienen en la fortaleza de la economía española”.

Los títulos vencen el 31 de octubre de 2050, tienen un cupón del 1% y una rentabilidad de 1,071% -es decir de 86 puntos básicos por encima del tipo 'midswap' o tipo de referencia del mercado interbancario de permutas de tipos de interés-.

De entre los inversores no residentes destacó la participación de Francia e Italia, con un 36,1% de la colocación en manos de inversores originarios de ambos países; seguida del conjunto de Alemania, Austria y Suiza con un 25,9% y Reino Unido e Irlanda con un 14,2%.

Otros países europeos han participado con un 9,3%, del que 3,2% corresponden a los países escandinavos. Le sigue la región de Oriente Medio con un 3,1%, y Estados Unidos y Canadá con un 2%. El resto de regiones obtuvieron un 0,1% de la emisión.

Atendiendo al tipo de inversor, la mayor participación correspondió a aseguradoras y fondos de pensiones con un 56,7%, seguida de gestoras de fondos con un 20%, y entidades bancarias con un 17,6%. Los bancos centrales e instituciones oficiales compraron otro 3% de los bonos y los fondos apalancados un 2,5%.

Con esta segunda sindicación del ejercicio 2020 el Tesoro ha ejecutado el 32,2% de su objetivo de emisión a medio y largo plazo para todo el año (117.469 millones de euros).

En la operación han intervenido Barclays, BBVA, BNP Paribas, Crédit Agricole, JP Morgan y Santander como directores de la emisión, y el resto del grupo de Creadores de Mercado de Bonos y Obligaciones del Estado han actuado como codirectores.