En 2019, las ganancias fueron de 62,0 millones, ligeramente por debajo de los 62,8 millones de 2018, cuando subió un 26,6% interanual y marcó su mejor beneficio neto de la historia.

Los ingresos en 2019 cayeron un 0,9% y se situaron en 685,5 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (ebitda) se elevó un 2,4% y llegó a los 344,5 millones. El margen de ebitda aumentó hasta alcanzar el 50,3% de los ingresos, frente al 48,6% del año anterior.

Euskaltel ha convertido este aumento de la rentabilidad en una mayor generación de efectivo. El flujo de caja operativo ha ascendido a 190,3 millones de euros, frente a los 182,9 millones del ejercicio anterior, creciendo más de un 4%.

Gracias a esa mayor producción de caja, el efectivo generado durante 2019 ha permitido que la ratio de apalancamiento continúe mejorando hasta situar la deuda en 4,2 veces el ebitda, tras reducir en 45,8 millones de euros de deuda durante 2019, hasta dejarla en 1.486 millones de euros.

En el ejercicio, la compañía distribuyó 55,3 millones de euros en concepto de dividendo entre sus accionistas, lo que representa una rentabilidad de aproximadamente el 4%.

En cuanto a clientes, el grupo continúa creciendo en el segmento de alto valor. El número de productos contratados en residencial se incrementaron en 81.172 con respecto al año anterior, ascendiendo al cierre de 2019 a 2,85 millones de productos contratados.

Por tipo de productos, Euskaltel sumó en telefonía móvil 46.900 nuevas líneas, mientras los productos de banda ancha aumentan en 17.700 nuevas líneas y la televisión contribuye al crecimiento con 21.669 nuevos usuarios.