Son algunas de las medidas que prevé incorporar a esta herramienta, actualmente solo accesible para el uso de la plantilla, y que puso en marcha, como otras muchas compañías, para detectar y atajar las malas prácticas.

Así lo revela en el Informe sobre Gobierno Corporativo enviado a la CNMV, donde defiende que este instrumento “es una pieza esencial en la prevención de incumplimientos normativos y en la corrección de los detectados”, así como para evitar y detectar “conductas delictivas”.

El banco desvela que ha estado trabajando en un nuevo proyecto que arrancará durante este primer trimestre del año. Junto a la citada ampliación del colectivo que puede utilizarlo para formular soplos si detectan comportamientos anómalos y la posibilidad de formularlas de manera anónima, abre al máximo su operativa.

Caixabank implantará una nueva herramienta que será accesible tanto internamente como desde internet durante las 24 horas del día de los 365 días del año desde dispositivos corporativos como personales. Además, para “garantizar la transparencia y la eficiencia de todo el proceso”, el banco prevé externalizar una parte del análisis de las denuncias a un experto externo.

La intención última de estos canales es destapar de forma privada cualquier abuso que cometan directivos o profesionales de las empresas que lo habilitan relacionadas con los códigos éticos, sus políticas anticorrupción, reglamentos internos de conducta o en materia de prevención de riesgos.

Caixabank tramita por el canal tanto consultas relacionadas con la aplicación de esos código o normativas, como denuncias que puedan llegar ante posibles irregularidades y que exige que sean personales y no en nombre de terceros.

Para el adecuado funcionamiento detalla que prohíbe expresamente divulgar a terceros cualquier tipo de información sobre el contenido de las consultas o denuncias, de forma que la información solo la conocerán las personas que la gestionen, se garantiza la reserva de identidad del comunicante y solo desvela el nombre del denunciante a las áreas que deben dirigir la investigación, previo consentimiento.

Su código de funcionamiento prohíbe expresamente las represalias contra las personas que presenten una denuncia y aquellas que participen o ayuden en la investigación de la misma, “siempre que hayan actuado de buena fe y no hayan participado en el acto denunciado”.

A la hora de tramitarlas, el banco dispone de diferentes divisiones. Por un lado, cuenta con un Comité de Gestión Penal Corporativa que opera de forma autónoma y está capacitado para iniciar actuaciones, solicitar información, proponer medidas, iniciar procedimientos de investigación o realizar cualquier trámite necesario relacionado con la prevención de ilícitos y la gestión del Modelo de Prevención Penal.

Este Comité puede investigar conductas potencialmente delictivas y si del análisis de las denuncias procede la toma de medidas disciplinarias, daría traslado al Comité de Incidencias de Caixabank.

Por otro lado, su informe corporativo detalla que cuenta con un Comité del RIC u órgano colegiado que se encarga del análisis de los posibles incumplimientos y las propuestas de actuaciones correctoras y de sanciones.