Así lo anunció durante su comparecencia en la Comisión de Educación y Formación Profesional en el Congreso de los Diputados, donde subrayó que el texto para la reforma parte de las “bases” que se han sentado “durante estos últimos meses” para que las reformas puedan desarrollarse “con celeridad, pero con solidez”.

Según Celaá, la reforma parte del “consenso” y “garantiza la igualdad de oportunidades y permite la personalización de caminos formativos adaptados a las necesidades del alumnado”, pues el sistema requiere un cambio de “enfoque” y “una nueva filosofía” que no suponga “una carrera de obstáculos para el alumno”.

Por ello, apuntó a la necesidad de que la educación sea inclusiva y de la formación a lo largo de la vida. Con ello, Celaá espera reducir el abandono educativo temprano, garantizar la educación en valores cívicos y modernizar la Formación Profesional.

En su discurso inicial, la responsable de las políticas educativas del Gobierno, también apuntó a que extenderá, “en colaboración con las comunidades autónomas, una educación infantil 0-3 de calidad”; modernizará la profesión docente y apostará, con una “atención singular”, por la educación en ámbito rural.

'MIR DOCENTE'

En esta línea, la ministra se refirió a la mejora de la formación “práctica” de los futuros profesores, el denominad ‘MIR’ docente, que además de revisar los planes de estudio “se traducirá también en la propuesta de un año de práctica tutelada que permitirá incorporarse a los nuevos docentes a su tarea con las garantías de una adecuada supervisión. Un programa de inducción a la profesión”.

A continuación, Celaá anunció que trabajará para reducir la interinidad de los profesores, y que con las ofertas de empleo público del año pasado “se ha producido una importante reducción en la tasa de interinidad en el profesorado de las enseñanzas previas a la universidad, pasando del 29,4% al 23,3%”.

“Se trata de que, en los próximos años, continúe aumentando la oferta de empleo público de 31.462 plazas en 2019. Intensificaremos este ritmo para poder llegar, antes del final de la legislatura, a tasas de interinidad muy cercanas al deseable y acordado 8%”.

En cuanto a la reforma del currículo, la ministra recalcó que el sistema precisa de uno “más competencial, centrado en el aprendizaje más que en la enseñanza”, por lo que creará un “Instituto de Desarrollo Curricular” en cooperación con las Comunidades Autónomas, para la actualización “permanente” de los currículos.