La intención es, por un lado, facilitar el uso de imágenes de la Biblioteca y, por otro, evitar un coste a los investigadores, que eran quienes siempre asumían el pago por este uso en publicaciones académicas.

Ya en febrero de 2018 se aprobó la nueva orden de precios en la que se simplificaban y se abarataban los costes de reproducciones y usos de fondos, de forma que el número de solicitudes de reproducciones aumentó un 20% respecto a 2017.

Un análisis de estas solicitudes ha permitido a los gestores de la biblioteca apreciar que, cuando un usuario quiere acompañar una publicación académica con imágenes de la BNE, se ve obligado a abonar el precio correspondiente por el uso público, si bien en la mayoría de los casos los autores no cobran por publicar.

Esto tiene como resultado que, o bien se obliga a estos autores a pagar por las imágenes, o bien desisten de incluir imágenes de la biblioteca. De ahí la aprobación de la nueva exención del pago para el uso público de imágenes de dominio público en publicaciones académicas.