Campo se refirió a esta cuestión en la Comisión de Justicia del Congreso, donde compareció esta mañana para explicar las líneas de actuación de su departamento esta legislatura.

El titular de Justicia no hizo referencia a una eventual reforma del delito de rebelión en su exposición inicial, pero si abordó esta cuestión tras preguntarle al respecto los representantes de PP, Ciudadanos y Vox, pero también los diputados de Junts per Catalunya (JxC) y Unidas Podemos.

En este sentido, Campo se refirió a la información publicada este lunes por el diario ‘El Mundo’, según la cual Justicia barajaría una propuesta de reforma de delito de sedición que lo ligaría al uso de dinero público y que reduciría de forma importante las penas a los condenados del ‘procés’’.

“AJUSTAR” LA RESPUESTA

A este respecto, el ministro dijo que “no existe” una propuesta concreta para reformar el delito de rebelión ni tampoco un “compromiso con un partido” sobre este asunto, en referencia a que se aludiendo a que modificación legal es un compromiso con ERC después de que este partido apoyara la investidura de Sánchez.

Sin embargo, Campo se preguntó, respecto a la rebelión, si “alguien tiene duda de que debemos darle una vuelta a ese tipo de delitos”, de forma que se pueda “ajustar” la respuesta a “los ataques a la Constitución, al orden público, a la paz pública que se pueden producir”.

No obstante, el ministro aseguró que cuando su departamento tenga una propuesta concreta para reformar diversos delitos, no sólo el de sedición, someterá esta modificación legal “al más amplio debate”. Argumentó que se han mostrado a favor de la variación de este delito “grupos de juristas de reconocidísimo prestigio” y la propia fundación FAES, que preside el expresidente José María Aznar.

En todo caso, Campo dijo que no quiere que el asunto de la reforma del Código Penal y de delitos como el de sedición sean una “piedra o un palo en las ruedas” para que las fuerzas políticas puedan llegar a acuerdos para reformar la “Justicia cotidiana”, que dijo son las materias que afectan diariamente a los españoles, como los pisos ocupados.

“FRAUDE” Y “PREMIO AL GOLPE”

Por lo que se refiere a los diversos partidos, el diputado del PP Luis Santamaría sostuvo que una reforma del delito de sedición que beneficiara a los condenados del ‘procés’ sería un “indulto encubierto”. Afirmó que llevar a cabo una “reforma Junqueras” de este tipo seria “un fraude y un premio al golpe de Estado en Cataluña”, en referencia al proceso independentista.

Asimismo, el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, coincidió en que reformar el delito de sedición y beneficiar con ello a los condenados en el ‘procés’ sería aplicar “un indulto encubierto” para quienes han dado un “golpe de Estado” a la legalidad española.

A su vez, Edmundo Bal, de Ciudadanos, afirmó que una reforma en este sentido sería una “tropelía” y “vergüenza para este país”, a lo que se sumaría el agravante de que este cambio se efectuaría a cambio del “apoyo político” de ERC a la investidura del presidente Pedro Sánchez.

Por lo que se refiere a otras fuerzas políticas, el diputado Jaume Alonso-Cuevillas, de JxC y abogado de Carles Puigdemont, reclamó a los socialistas que “deroguen, no suavicen” los delitos de sedición y rebelión para ser una “izquierda homologable” en Europa.

Asimismo, Carolina Telechea, de ERC, indicó que hay que “corregir y eliminar” aspectos del Código Penal para incrementar “la capacidad punitiva del Estado”. A su vez, Jaume Asens, de Unidas Podemos, llamó a “democratizar” los tipos penales y destacó que hay un “bunker franquista instalado en el Poder Judicial”, ya que no se apartó a determinados magistrados que habían actuado en el franquismo.