Así se expresó Sánchez Llibre en unas declaraciones a la prensa en Madrid, donde se lamentó por “esta pésima noticia económica no solo para Barcelona y Cataluña, sino también para España y Europa”.

A este respecto, recordó que las pérdidas producidas por la cancelación de este evento rondarán los 500 millones de euros, a los que se debe sumar el hecho de que dejarán de crearse unos 15.000 puestos de trabajo.

“Las pérdidas las vamos a asumir los empresarios”, advirtió Sánchez Llibre, quien explicó que los más perjudicados serán los sectores de la hostelería, la restauración y la movilidad, además de las empresas que se iban a encargar del montaje de la feria.

Pese a ello, el presidente de la patronal catalana mostró su apoyo a la decisión tomada por la patronal estadounidense GMSA, la organizadora de la feria porque “con la pérdida de expositores, no tenía viabilidad”.

“Nadie quería cancelar un evento de esta importancia” , concluyó el dirigente empresarial, quien lamentó que se haya producido esta situación pese a que las instituciones médicas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) iban en la línea contraria al afirmar que no había peligro de infección.