Según informa el Tribunal General, Repsol solicitó a la Euipo la ampliación del registro de esta marca el 28 de septiembre de 2017 para identificar una serie de servicios adicionales vinculados con la innovación y el diseño.

La Euipo denegó su solicitud en abril de 2018 y señaló que los documentos presentados por Repsol no demuestran que la marca haya adquirido carácter distintivo por el uso pese a que la petrolera registró la marca en España en 2008. Repsol presentó recurso a esta decisión, recurso que fue también desestimado.

En el recurso al Tribunal General que ha sido rechazado ahora, Repsol alegaba que se cometieron errores de apreciación al determinar, en primer lugar, si su marca tenía o no carácter distintivo y, en segundo lugar, si había adquirido carácter distintivo por el uso.

Contra esta resolución, Repsol puede interponer recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la UE en un plazo de dos meses y diez días a partir de su notificación.

Pese a este rechazo, el uso actual que hace Repsol de la marca no se debe ver afectado ya que sí está aceptada para una serie de servicios. Sin embargo, al no haber obtenido esta autorización, puede tener problemas si otras compañías utilizan marcas similares en Europa.