Así lo trasladaron fuentes populares tras esta cita “cordial y productiva”, que se enmarca dentro de la “relación fluida” que mantienen ambos partidos. “Se ha avanzado en la necesidad de que el centroderecha vaya unido a las elecciones, como siempre ha defendido Pablo Casado, en País Vasco y Cataluña”, subrayaron desde Génova.

“Hemos coincidido en la necesidad de establecer mecanismos para que el centroderecha vaya unido en estos territorios para que la izquierda, los radicales y los independentistas no aprovechen la fragmentación de voto”, insistieron desde el partido que lidera Casado.

Fuentes populares consultadas explicaron que el 'número dos' de Génova seguirá capitaneando las conversaciones con Ciudadanos, como viene siendo habitual. En todo caso, abogan por “dejar de lado las estridencias” y seguir el modelo de “poco ruido y mucho trabajo” que funcionó para fraguar el acuerdo en Andalucía.

Hay que seguir viendo “cómo ir juntos donde el constitucionalismo peligra”, remarcan las mencionadas fuentes, que dejan claro que “lo que ha dicho Alberto Núñez Feijóo es la posición del PP nacional”.

Defienden así que el constitucionalismo no está en juego en Galicia y que Ciudadanos tiene abiertas las puertas del PP si quiere integrarse en sus filas.

De esta forma, descartan impulsar una plataforma preelectoral con Ciudadanos en el caso de Galicia, ya que estiman que el centroderecha ya es “hegemónico” y está representado en torno al PP y el presidente Feijóo.

Distinta es la situación, dicen, del País Vasco, donde abogan por una confluencia con Ciudadanos porque “800 o 1.000 votos son un mundo”.