Así lo dijo la consejera a la prensa tras reunirse con la ministra en la sede del ministerio, en Madrid, a la que pidió fondos suficientes para el desarrollo en Castilla-La Mancha de políticas educativas que contempla la reforma educativa relativas a la etapa de 0-3 y la Formación Profesional.

Para Rodríguez, la reunión fue “sumamente cordial”, con “muchos criterios de encuentros” en puntos como la “filosofía” de la ley, cuestiones de igualdad, diversidad, los derechos de la infancia, la digitalización y la conexión con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La consejera apuntó que la ‘ley Celaá’ “puede llegar a engrandecer el sistema educativo en general porque habla abiertamente de la evaluación como diagnóstico para mejorar los aspectos educativos y pedagógicos”.

En Castilla-La Mancha “preocupa mucho” la etapa de 0-3, por su entorno rural “muy grande y muy costoso”, por lo que, “en paralelo, debe haber una financiación que ayude” en los plazos que se marquen.

Respecto a la FP, otra “apuesta” de la educación de Castilla-La Mancha, “también tiene que venir acompañada de una financiación adecuada”, agregó.

La ministra, que apuntó que la reforma llegará "en este mes" al Parlamento, recalcó que luchará contra la segregación educativa y que quiere “un sistema moderno, justo y adaptado a las necesidades de todos los alumnos”, teniendo en cuenta la “diversidad de talentos”.