Cataluña
Sánchez supera los objetivos marcados en su visita a Barcelona colocando mensajes con contenido
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concluyó este viernes una visita de dos días a Barcelona que le ha llevado a verse, en público y en privado, con los principales actores institucionales y políticos que le permitirán impulsar su apuesta por el diálogo como herramienta para solucionar el conflicto político en Cataluña.
El foco principal de estas jornadas fue la reunión con el presidente Quim Torra en el Palau. Un “intenso” trabajo previo y la “tensión” del momento permitió que la reunión no se perdiera en detalles -como las flores en Pedralbes- sino en una agenda “con contenido” y en recuperar al Govern en su conjunto a la senda del diálogo.
Así, según varias fuentes gubernamentales y socialistas consultadas, ponen el foco en que Torra optase por liderar y “hacer suya” la mesa de diálogo que el PSOE pactó con ERC para la investidura de Sánchez, y a la que Junts votó en contra.
En un momento de desencuentro del mundo independistas -visible en la distancia en el propio Gobierno catalán de Junts y ERC- y que hacía temer que los exconvergentes apostaran por dinamitar la mesa de diálogo, el gesto del presidente catalán se celebró en el PSC y el Gobierno como una leve “bajada de la tensión” entre ambos que debe aprovechar Sánchez.
Con esta reunión, que admiten varias fuentes que fue “mejor” de lo que se había “previsto”, se ha dado un “un gran paso adelante”. “No queda otro camino” que la apuesta por el diálogo y el presidente ha sido “valiente” en dar un paso “decidido” y responder con “contenido” a las históricas reclamaciones de las instituciones catalanas. “Ha marcado la agenda” y eso puntúa siempre, y más en estos momentos, apuntan fuentes conocedoras de lo que se cuece en la Presidencia de la Generalitat.
Precisamente, el documento que Sánchez presentó a Torra con las 44 medidas responde afirmativamente o con voluntad de trabajo a las demandas clásicas de las instituciones catalanas que elevó Carles Puigdemont en sus famosos a 46 puntos a Mariano Rajoy y que partían de los 23 que presentó en su día Artur Mas.
Recoger esta histórica demanda de los presidentes catalanes, la han visto en el Govern también –y por eso lo remarcó Sánchez en sus palabras junto a Ada Colau- como un gesto hacia Puigdemont, que sigue liderando en la distancia un sector importante del independentismo.
Estos mensajes “con contenido”, en los que se habla de traspaso de competencias, mejora de financiación y de inversiones supone, para las distintas fuentes consultadas, la muestra de que “no hay otro camino” a explorar que no pase por el diálogo porque “el otro ya se ha comprobado a dónde va y que no soluciona”.
Moncloa regresa a Madrid con la sensación de que Sánchez ha aprovechado los dos días en Barcelona y la visita ha ido muy bien. No solo en la parte política con el relevante gesto de impulsar con Torra la mesa de diálogo para este mes, sino por los contactos con otros agentes institucionales y sociales que han valorado su apuesta.
Es el caso de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se declaró como la “principal aliada para la nueva etapa”. También desde otras visiones de la sociedad catalana se acogieron con receptividad la apuesta del presidente de pasar página a las querellas “estériles” y dejar atrás una década “lamentable”, como afirmó el presidente.
Con la intención de mostrar también que hay más recorrido que lo meramente político, pese a que ello abarca a todo, Sánchez recabó preocupaciones de los empresarios barceloneses, de las pymes catalanas y de los representes de los trabajadores. También de la potente Foment del Traball que valoró "muy positivamente" el "diálogo" entre Sánchez y Torra porque supone "un primer paso para la estabilidad".
Un “impulso” desde el Ejecutivo porque económica Cataluña ha “sufrido” también las causas del ‘procès’. De hecho, desde la organización Barcelona Globalse pidió “impulsos” para proyectar la imagen de la capital catalana en el exterior y “atraer y captar” así inversiones.
Con la satisfacción del “objetivo cumplido” pero con la responsabilidad de que “ahora nos toca seguir avanzando” se quedan como resumen los actores gubernamentales implicados en esta “muy importante” visita del presidente del Gobierno que, como fin principal, llevaba la recuperación de la “normalidad institucional”.
Una normalidad que también han visto que gana enteros en la calle donde el ambiente con el que fue recibido el presidente del Gobierno apenas tuvo contestación en forma de protestas, como sí ocurrió en visitas anteriores, como la celebración del Consejo de Ministros en diciembre de 2018 en una blindada Barcelona.
(SERVIMEDIA)
07 Feb 2020
MML/gja