En declaraciones en los pasillos de la Cámara Baja, la portavoz parlamentaria de JxCat tildó de “positivo” que ayer Sánchez y Torra se encontrasen en el Palau de la Generalitat, aunque no se atrevió a catalogarlo de “diálogo” porque le da “demasiado valor” a esta palabra. Pero sí hubo un “restablecimiento de la normalidad”, destacó.

Celebró que ayer se pudiera hablar ya para concretar la fecha del encuentro de la mesa de negociación entre gobiernos, que va a ser dentro de este mes de febrero. Según explicó, Torra ya avanzó que actuará “con obediencia” a los acuerdos que tiene con el Parlamento Cataluña, con los partidos independentistas, con las entidades soberanistas y con el Consejo para la República, y que así los trasladará a la mesa de diálogo.

“Nosotros hemos sido siempre escépticos, de ahí que votáramos lo que votamos en la investidura precisamente porque los bandazos que ha dado en esta materia el Gobierno de Pedro Sánchez han sido importantes”, respondió Borràs cuando se le preguntó si se fían del jefe del Ejecutivo.

Por tanto, Borràs habló de mantener la “prudencia” sin dejar de celebrar que se haya restablecido una “cierta normalidad que siempre es positiva”, porque “para poder hacer política hay que encontrarse y sentarse”. Sin embargo, no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de iniciar una negociación presupuestaria con el Gobierno.

El encuentro de ayer, enfatizó la portavoz de JxCat, era para “poder desencallar finalmente la cuestión política en Cataluña, que también puede solucionar muchas cosas aquí, en Madrid”. En todo caso, recalcó la importancia que para su partido tiene la figura del mediador internacional, “algo absolutamente normal en los métodos de resolución de conflictos internacionales”.

Justificó que se acepte la figura de un mediador o relator “cuando hay posiciones tan alejada” y hace falta que “alguien dé cuenta de lo que se avanza” y que pone un calendario o incluso “unas garantías para que se cumplan los acuerdos”. Además, recordó que ayer el Parlament de Cataluña votó también a favor de que exista esta figura del mediador.

En este sentido, dijo que espera que esta petición no haga estallar de nuevo el diálogo con el Gobierno de Sánchez y consideró que levantarse de la mesa ante este planteamiento “significaría que no está dispuesto a poder negociar abiertamente” y a dotar de “garantías” a ese diálogo.