La cuantía de los aplazamientos, que desde el año 2008 la Seguridad Social decidió facilitar para evitar el cierre de las empresas viables, alcanzó un máximo de 9.500 millones de euros en el primer trimestre de 2010, aunque desde entonces se ha reducido hasta los actuales 8.000 millones.

En este sentido, Granado aseguró que la Seguridad Social seguirá concediendo estos aplazamientos hasta que se recupere la actividad económica. "Mientras dure la situación de crisis, la Seguridad Social va a intentar que ninguna empresa que sea viable tenga que interrumpir sus actividades”, dijo.

El Ejecutivo decidió en 2008 posponer las aportaciones al Fondo de Reserva de la Seguridad Social para poder hacer frente a estos aplazamientos.

La devolución de parte de esta deuda permitió al Sistema realizar una aportación al fondo de las pensiones de 1.750 millones de euros durante el pasado ejercicio.

Sin embargo, Granado avanzó que si durante 2011 ocurre como en 2010 y las devoluciones "son sustituidas por nuevos aplazamientos", no será posible hacer aportaciones. "Pero si hay devoluciones y no nuevos aplazamientos, podrá haberlas", subrayó.

Además, de la aportación en 2010, los intereses permitieron al Fondo registrar un incremento en su cuantía de 4.350 millones de euros, hasta alcanzar los 64.375 millones de euros.