Calviño realizó esta indicación al asistir a la entrega de los 'Premios Iberoamericanos de Calidad 2019' y después de ser cuestionada sobre la senda de estabilidad que el Ejecutivo habría acordado con la Comisión Europea, según fuentes gubernamentales.

La vicepresidenta explicó que el Gobierno mantiene “un constante diálogo” con Bruselas, con la que comparte previsiones macroeconómicas o las “intenciones” desde el punto de vista fiscal mientras se prepara el Plan Presupuestario. Además, añadió que la Comisión Europea expresará su opinión “en el momento oportuno”.

Según recordó, España cambió hace un año su estatus al salir en primavera del brazo corrector del pacto de Estabilidad y Crecimiento, y ahora está en el brazo preventivo.

En la práctica eso significa que “ya no se hace tanto énfasis en la tasa o ratio del déficit nominal, sino en cuáles son los ajustes estructurales que vamos a hacer en los próximos años para lograr los objetivos de sostenibilidad desde el punto de vista del déficit y la deuda”.

“Y este es el marco en el que se está produciendo el diálogo con la Comisión Europea que en este momento no se tiene que pronunciar sobre ninguna senda, sobre ninguna propuesta o sobre ninguna cifra”, resumió.

La Comisión Europea decidió cerrar el procedimiento de déficit excesivo donde figuraba España desde el año 2009 después de que redujese el déficit desde el 11% del PIB a un 2,5% en el año 2018.

En paralelo demandó al Ejecutivo un ajuste estructural del 0,65% del PIB o equivalente a cerca de 8.000 millones de euros para 2019 y el actual ejercicio.

Eso no impide que, como ha anticipado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reúna el próximo viernes, 7 de febrero, al Consejo de Política de Fiscal y Financiera (CPFF) para presentar a las comunidades autónomas la nueva senda de estabilidad establecida por el Gobierno.