Con este objetivo, laboratorios farmacéuticos estudian ahora la posibilidad de iniciar, dentro del programa europeo de colaboración público-privada Iniciativa Europea de Medicamentos Innovadores (IMI), una colaboración con centros públicos para tratar de conseguir un tratamiento eficaz para hacer frente a la actual crisis.

Según informó este martes la compañía farmacéutica a través de un comunicado, la “idea” es “acelerar” el desarrollo de innovaciones a través de dicho programa, que en el caso del ébola consiguió poner a disposición de las autoridades dos vacunas y cuatro test de diagnóstico.

Como paso previo, la Efpia ha instado a sus asociadas a conseguir nuevas terapias y un “mejor diagnóstico para hacer frente a la actual epidemia”, lo que incluye el posible “reposicionamiento o adaptación de medicamentos o compuestos existentes” que ya han pasado las primeras etapas de desarrollo y tienen perfil de seguridad determinado.

En concreto, la patronal europea ha pedido compartir las investigaciones tanto de herramientas diagnósticas y biomarcadores como de tratamientos aprobados o compuestos en desarrollo que podrían “reutilizarse” ahora para tratar pacientes con el coronavirus. También ha pedido a sus miembros que identifiquen cualquier inmunoterapia que pueda ser “relevante” para abordar el coronavirus.

Junto a ello, la petición de la Efpia también incluye los datos de secuenciación, líneas celulares, depósitos de biobancos, reservas virales y cepas que podrían usarse para apoyar el desarrollo o la validación de nuevos tratamientos.

Para poder acelerar los procesos de investigación, la federación ya trabaja junto a la Comisión Europea para lanzar un proyecto de colaboración de la industria a través de la IMI, un programa financiado al 50% entre la Comisión Europea y la propia Efpia y que en los últimos diez años ha hecho posibles inversiones por más de 5.300 millones de euros e impulsado 107 proyectos público-privados para el fomento de la I+D de medicamentos innovadores en Europa.

Según puntualizó Farmaindustria, los programas a través de IMI se han mostrado “muy eficaces en otras situaciones de emergencias sanitarias”, citando como ejemplo el brote de ébola que tuvo lugar entre 2014 y 2016 en África occidental.

“Colaborar de esta manera tiene el potencial de acelerar el desarrollo de recursos para hacer frente a este brote y permite crear redes de centros de excelencia que pueden tener un impacto real y crear una infraestructura de preparación que puede ser movilizada para futuros brotes”, aseguró, por su parte, Efpia en un comunicado publicado este martes y en el que recordó que, en paralelo, la Comisión Europea ha publicado una convocatoria urgente para financiar proyectos de investigación que den respuesta sanitaria a la epidemia de coronavirus (2019-nCoV).