Una de las conclusiones del informe presentado destaca el nuevo papel a adoptar por la escuela infantil, que “tiene que pasar de ser un servicio que sustituye el cuidado infantil a convertirse en una institución que acompañe a las familias en la educación y la crianza”.

Además, según el informe, para asegurar el pleno desarrollo y bienestar de niños de 0 a 3 años es necesaria una atención educativa integral, “plenamente incorporada y conectada al sistema educativo, que integre aprendizaje, desarrollo y cuidado y que trabaje estrechamente con la familia y con los servicios sociales, sanitarios y de ocio”.

Para facilitar esta atención, el Ayuntamiento de Madrid ha lanzado la beca infantil, con ayudas de 100 a 200 euros mensuales dirigidas a familias que solicitaron plaza en la red municipal de escuelas infantiles y no la obtuvieron. La cuantía total destinada a esta iniciativa asciende a 3,3 millones de euros.

Madrid tiene una red que contará en este curso con 68 escuelas infantiles y 7.801 plazas. Es una red que establece unos estándares muy elevados en todos los aspectos, desde el número de alumnos por docente hasta el modelo educativo. En paralelo a la beca infantil, el equipo de Gobierno mantiene su compromiso de abrir escuelas infantiles públicas para ampliar la red.