Según la Conferencia Episcopal Española, los nuevos mártires, de los que 71 pertenecen a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y 51 a la Congregación de los Hijos del Corazón de María (Claretianos), fueron asesinados por negarse a abandonar sus actividades de atender a niños, pobres y enfermos y no renunciar a su fe en Jesucristo.

Entre los nuevos beatos que pertenecían a la orden de San Juan de Dios había d todas las edades y condiciones: postulantes, novicios, formadores, profesos con votos y legos, procedentes de 30 provincias españolas.

Por su parte, los claretianos, que residían todos en el seminario que la orden posee en Barbastro, eran jóvenes de 21 a 25 años y, según las citadas fuentes, tras ser apresados permanecieron un mes en cautiverio, donde fueron "humillados, tentados por prostitutas y vejados continuamente", hasta que les fusilaron.

La seglar ecuatoriana Narcisa de Jesús nació en elseno de una familia campesina de la diócesis de Guayaquil (Ecuador) y desde niña tuvo una gran tendencia a la oración contemplativa.