Botín excluye al Santander de fusiones y pide al BCE normas que no desincentiven las operaciones trasnacionales

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta del grupo Santander, Ana Botín, excluyó este miércoles al grupo bancario de entrar en un baile de fusiones o comprar nuevas entidades, al tiempo que demandó a las autoridades europeas cambiar las normas para remover las penalizaciones a las operaciones paneuropeas.

La banquera formuló la petición, de forma específica al Banco Central Europeo (BCE), durante la presentación de resultados correspondiente a 2019, cuando el Santander redujo su beneficio un 17% y ganó 6.515 millones por los saneamientos en Reino Unido.

“No queremos hacer fusiones, no estamos interesados”, aseguró y señaló que la actual regulación las penaliza, ya que al ser un grupo considerado por el regulador como ‘demasiado grande para caer’ está obligado a acopiar un extra de capital por cada negocio que absorbe.

“Todo negocio y banco compro, y no solo a nivel de grupo, requeriría un 1% de capital”, ilustró. A escala europea se mostró escéptica además sobre la posibilidad de que se forjen fusiones por “muchas razones” regulatorias y obstáculos que instó “cambiar”.

“Incluso si las cambian no sé si estaríamos interesados”, agregó despejando dudas sobre la estrategia del grupo que indicó pasa por coordinar negocios para que Santander opere como un solo banco y aprovechar sinergias de ingresos y costes entre filiales.

En el ámbito doméstico también excluyó la opción de comprar entidades como hizo en 2017 con el Popular, si bien admitió que la opción podría estar abierta si la operación “cumple cierto de inversión en los mercados donde queremos estar” como ocurrió con Polonia.

Botín reconoció que en el caso específico del Popular el Santander se equivocó por el “ciclo”, ya que confiaba, como el conjunto del mercado, en que los tipos empezarían a subir y no se mantendrían en cotas negativas para la banca.

Esta evolución ha afectado en que no haya cumplido su previsión de que el Popular aportase beneficio positivo en 2019, y aseguró que ocurrirá este año o el próximo. Sin embargo, le restó importancia asegurando que lo importante, que es la calidad del balance, está ahí y también los ingresos de clientes donde ve potencial claro de mejora.

La banquera descartó nuevos planes de ajustes en España y desveló que quedan sinergias por aflorar aquí y en Reino Unido tras la reestructuración acometida en ambos mercados, que se contabilizarán este año y el próximo.

En alusión a Reino Unido y después de los fuertes saneamientos acometidos por el fondo de comercio y para adaptar el grupo a las nuevas normas bancarias del país, aseguró que el banco está “preparado” para atender a los clientes ante cualquier contingencia.

“No sabemos las condiciones de salida, pero lo más importante es que nos hemos preparado para toda eventualidad y para servir a nuestros clientes, da igual cual sea el detalle de esa comunicación”, afirmó.

Al ser cuestionada sobre el potencial impacto en la economía del coronavirus de China, admitió que, “si se expande, podría afectar al crecimiento” como han venido descontando todas las bolsas.

(SERVIMEDIA)
29 Ene 2020
ECR/gja