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Botín pide al Gobierno “medir” el impacto de las reformas sobre las empresas antes de aplicarlas y buscar consensos

- Señaló que la banca “no se merece” un impuesto propio y reclamó que “todo el mundo” pague “de manera justa”

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta del grupo Santander, Ana Botín, demandó este miércoles al Gobierno que “se midan” los efectos que potenciales reformas, como la laboral, pueden tener sobre las empresas y pymes antes de aprobarlas y estimó deseable buscar su formulación “con el consenso y el diálogo”.

La banquera lanzó esta demanda durante la presentación de resultados correspondiente a 2019, cuando el Santander redujo su beneficio un 17% y ganó 6.515 millones por los saneamientos en Reino Unido y costes de reestructuración en aquel mercado y en España.

Botín, que en el pasado reclamó un pacto para un crecimiento que no deje a nadie atrás, se mostró convencida de que, al final, e independientemente de los programas políticos “queremos todos lo mismo: el objetivo es un crecimiento inclusivo”.

La ejecutiva valoró de forma muy positiva que los primeros acuerdos se hayan formulado con el apoyo de sindicatos y empresarios. “Esperemos que siga siendo así”, confió, al tiempo que abogó por fijar el foco en tener “cuentas públicas saneadas” y en analizar cualquier cambio o reforma.

“Que cuando tomemos medidas, siempre digo: mirar los datos”, refirió, haciendo extensiva a las medidas que afectan a la economía, empresas y ciudadanos el proceder de cualquier empresa con el manejo de sus presupuestos. “Que sepamos y conozcamos y hagamos ese análisis previo de los objetivos que queremos conseguir”, remachó.

Su formulación la lanzó al ser cuestionada de manera específica sobre la futura reforma en el mercado laboral incluída en el acuerdo para un Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Aquí aconsejó “analizar cuál es el mercado laboral que queremos tener en el año 2025”, ya que estamos en un contexto donde la economía ha cambiado “de manera drástica y va a seguir cambiando”.

Botín recomendó sopesar cualquier efecto sobre la creación de empleo, tomando en consideración que “hay muchos puestos de trabajo que están hoy y no van a estar en el futuro” y viendo además que “hacemos lo correcto para todo el mundo”.

Al cuestionarse sobre los proyectados cambios fiscales, pidió que la tributación se adapte al mundo digital, en alusión velada a la baja o inexistente retención en negocios y empresas tecnológica: “Deberíamos ser capaces de diseñar un impuesto donde se paga impuestos y se genera valor, que es lo que hacemos las empresas tradicionales y otras no están haciendo”. “Todo el mundo tiene que pagar de manera justa los impuestos, no sólo los bancos”, recalcó.

Además, arremetió contra la idea de que la banca no contribuye como debería indicando que el Santander soportó 7.000 millones de euros durante el año 2018 -últimos datos publicados- y que eso supone una tasa efectiva del 35%, a la que habría que sumar cargos por el negocio como son las contribuciones a la Seguridad Social.

“El Santander tiene una tasa efectiva fiscal de las más altas de Europa, de todos los bancos europeos”, subrayó y aseguró que la banca no es precisamente “uno de los sectores que se merecen en estos momentos” un tributo específico.

“Soy la que más defiende una fiscalidad justa”, exclamó a renglón seguido, recordando que hace años las empresas tenían negocios o filiales en paraísos fiscales “y esto ha desaparecido”. “Si hay que subir impuestos, muy bien, pero primero que se pague por todos lo que es justo y eso no está ocurriendo”, remachó.

De manera específica pidió que no se tribute dos veces por lo mismo y eliminar también los pagos cuando hay pérdidas, al tiempo que se ofreció de forma directa a “colaborar” con el Gobierno en ese desafío de lograr un crecimiento inclusivo.

Botín refirió que el Santander tiene “gran confianza en España” y trabaja “con todos los gobiernos en todos los países”, y defendió que la economía española tiene una base “más sólida y equilibrada que hace unos años” como lo prueba que haya sido capaz de crear empleo por séptimo año consecutivo.

Según la banquera, el Gobierno de coalición y su programa no está afectando a la inversión en el país. “España ha sido y sigue siendo un país muy atractivo para la inversión”, afirmó, y detalló que a “los inversores les gusta España y siguen invirtiendo”.

(SERVIMEDIA)
29 Ene 2020
ECR/mjg