La banquera lanzó esta demanda durante la presentación de resultados correspondiente a 2019, cuando el Santander redujo su beneficio un 17% y ganó 6.515 millones por los saneamientos en Reino Unido y costes de reestructuración en aquel mercado y en España.

Botín, que en el pasado demandó un pacto para un crecimiento que no deje a nadie atrás, se mostró convencida de que, al final, e independientemente de los programas políticos “queremos todos lo mismo: el objetivo es un crecimiento inclusivo”.

La presidenta del Santander valoró de forma muy positiva que los primeros acuerdos conocidos se hayan formulado con el apoyo de sindicatos y empresarios. “Esperemos que siga siendo así”, indicó, abogando al tiempo por mantener el foco en “cuentas públicas saneadas” y analizar cualquier cambio o medida.