Desde el Ejecutivo español sostienen que, en consonancia con las declaraciones del presidente y del primer ministro interinos y de los líderes de la oposición, la principal labor del nuevo Gobierno debe ser la organización de elecciones en el "más breve plazo posible", de manera que se puedan celebrar con todas las garantías y la máxima participación, según señaló la Dirección General de Comunicación Exterior.

En este sentido, España destaca que la creación de la Comisión Superior de Reforma Política es de “particular importancia”, a fin de “proponer las reformas que adecúen la Constitución tunecina a los estándares internacionales en materia de protección de derechos y libertades fundamentales”.

Con vistas a la celebración de las próximas elecciones, el respeto a la libertad de expresión e información, así como a las demás libertades políticas, será un factor clave. También resultará decisiva la plena participación de las organizaciones de la sociedad civil.

En el período de transición que ahora se inicia, las autoridades tunecinas habrán de “velar por restaurar el orden público cuanto antes”. Es de esperar que “el estado de excepción y toque de queda se levanten a la mayor brevedad posible, en cuanto las circunstancias lo permitan”.

Se toma nota "con satisfacción" de la intención del nuevo Gobierno de llevar a cabo sendas investigaciones sobre la corrupción en la vida pública y sobre la actuación de las fuerzas policiales en los acontecimientos del último mes, así como de la decisión de conceder una amnistía a los presos políticos.

“En estos momentos de prueba” que atraviesa el pueblo tunecino, el Gobierno español quiere transmitir su “pleno apoyo al afán de los tunecinos por instaurar un régimen democrático y abierto a la participación de todos sus ciudadanos”.

España, a título nacional y en el seno de la Unión Europea, desea contribuir al éxito de la transición política tunecina y a la profundización de las relaciones entre Túnez y la Unión Europea.