En declaraciones tras la constitución de la Diputación Permanente del Congreso, Álvarez de Toledo calificó de “degradante” que los presos independentistas declararan hoy en una comisión sobre la aplicación del artículo 155 constituida en el Parlamento catalán, con el presidente de ERC, Oriol Junqueras “desafiante” y diciendo que volvería a la unilateralidad para conseguir la independencia.

Para ella, esta “afrenta” es un nuevo episodio de la etapa de “disolución del sentido común” en que se vive, y, si Sánchez porfía en reunirse con "un delincuente de a pie" como Torra, “va a tener que explicarlo política y judicialmente”. Álvarez de Toledo citó el artículo del Estatuto catalán que remarca que los presidentes de la Generalitat se elegirán entre los diputados autonómicos para negar a Torra dicha condición de presidente, una vez se le ha retirado el acta.

Poco después de la declaraciones de Álvarez de Toledo, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, confirmó, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, que la reunión se producirá el 6 de febrero.

Por otra parte, la portavoz del PP coincidió en el diagnóstico de que es “muy probable” que se adelanten las elecciones en Cataluña, porque “parte del pacto” de investidura de Sánchez es “que el PSOE ceda a ERC la hegemonía en Cataluña”.

No obstante, alertó de que ERC no se hará constitucionalista, sino que “el partido que ha dejado de ser constitucionalista es el PSOE”, convertido a su juicio en “el inescrupuloso útil de los separatistas”.

Ante esa tesitura electoral, abogó por una “muy potente alternativa constitucionalista” y dejó entrever que intentará sumar con Cs y otras fuerzas, “pero con mucho tiento, delicadeza, discreción y esfuerzo para aunar posturas”. Todo ello para evitar el “abandono definitivo” al que juzga que el PSOE ha condenado al constitucionalismo en Cataluña.