“Estamos absolutamente comprometidos con los 2.500 millones”, afirmó el banquero durante la presentación de resultados de 2019 cuando la entidad vio reducirse un 23% su ganancia por el mayor esfuerzo realizado en saneamientos para acelerar la reducción de activos improductivos, aunque mantendrá su dividendo.

El consejo de administración propondrá, en concreto, en junta remunerar al inversor con los mismos 11,576 céntimos por título que abonó el pasado año, lo que supondrá distribuir 355 millones de euros y elevar del 50 al 65% el ‘pay out’.

Según explicó el consejero delegado de la entidad, José Sevilla, Bankia está en disposición de cumplir el compromiso porque cuenta con un exceso de capital de alrededor de 795 millones por encima del 12% del CET1 fully loaded fijado como objetivo y generará nueva hucha durante este año.

De los 2.500 millones comprometidos en la hoja de ruta estratégica, el banco habrá además distribuido alrededor de 700 millones de euros en dividendos durante el bienio 2018-2019 con el abono decidido ahora.

Sin embargo, en un ejercicio de prudencia Goirigolzarri reconoció que la cuantía y cómo se va a remunerar están pendiente de dos factores que confía se despejen en la primera parte del año: la aprobación por parte del BCE de los modelos de gestión internos de riesgo del banco y la decisión final del Tribunal de Luxemburgo sobre el índice IRPH hipotecario.

“Habría que ver cuál es impacto de la sustracción del IRPH. No conviene anticiparse y, sobre todo no conviene anticiparse a las malas noticias”, conminó, negando que Bankia tenga previsto enajenar activos si la sentencia fuera desfavorable para compensar su impacto.

Bankia tiene en cartera un saldo de 1.600 millones en hipotecas ligadas al IRPF y el consejero delegado se mostró convencido de que no habrá sorpresas. Sevilla recordó al respecto que el Abogado General del TJUE ya se ha pronunciado precisamente sobre los contratos de Bankia y consideró que “cumplían con los criterios de transparencia”. “No esperamos resolución adversa”, zanjó apuntando que por eso mismo el banco no ha efectuado provisión alguna frente a dicha contingencia.

A pesar de la insistencia con que los supervisores reclaman prudencia en el reparto de dividendos, Goirigolzarri aseguró además que Bankia no ha tenido que convencerles para subir el ‘payo out’ desde el 50 al 65%. “Las autoridades, cuando hablan de este tipo de cuestiones, se refieren a la generalidad y cuando ven los niveles de solvencia, no hemos tenido el mínimo comentario”, aseguró.

EL FROB HABRÁ RECUPERADO 3.300 MILLONES DE LAS AYUDAS

El principal accionista de Bankia es el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) ya que controla el 65% del banco. Cuando se abone el dividendo ahora anunciado, el Frob habrá recuperado más de 3.300 millones de euros de las ayudas públicas inyectadas: 2.122 millones por las dos ventas de paquetes de acciones de Bankia efectuadas en el pasado y otros 1.181 millones por los dividendos pagados por el banco desde julio de 2015.

A pesar del descenso del beneficio, Goirigolzarri mostró satisfacción por la capacidad del banco de progresar en los cuatro ejes definidos como prioritarios: lograr un incremento generalizado de ingresos en los productos de alto valor, mejorar la eficiencia y el control de costes, reducir los activos improductivos y generar capital vía resultados.

El banquero detalló que durante los últimos dos años el banco ha aumentado en 243.000 la base de clientela neta y en 190.000 los ingresos domiciliados, y en productos de alto valor logró ganar cuota de mercado en todos los segmentos.

GANA CUOTA DE MERCADO EN NEGOCIOS CLAVES

En concreto, su participación en la tarta bancaria en fondos de inversión subió del 6,55% al 7,05% durante el pasado ejercicio, situándose ya muy cerca del 7,20% fijado en plan estratégico para 2020; mientras que en facturación de tarjetas lo hizo del 12% al 12,4% y en seguros escaló del 6,53 al 6,56%.

En crédito el foco se situó de manera especial en financiación del consumo y para empresas con el resultado de que el peso de las hipotecas sobre el total de financiación en cartera del banco pasó del 66% a finales de 2017 al 61%. En contrapartida el peso del crédito al consumo subió del 4 al 5% y en empresas del 30 al 34%. Así su cuota de mercado en stock financiado en consumo escaló del 5,58 al 5,88%, y en la financiación de empresa del7,42 al 7,75%.

En cuanto a la mejora de eficiencia indicó que el grupo ha sido capaz de capturar sinergias “por encima de lo previsto” de la integración de BMN, al haber cosechado 220 millones frente a los 190 millones estimados y dicho ahorro corresponde al 50% de la base original de costes de BMN.

En relación al tercer objetivo de reducción de activos improductivos subrayó que la entidad ha cubierto ya el 94% previsto en la hoja de ruta para el trienio 2018-2020, ya que ha bajado su exposición bruta desde 16.800 millones a 8.400 millones de euros. Solo el pasado ejercicio bajó la cartera en 2.500 millones.

Gracias a estas evoluciones indicó que el resultado ‘core’ o construido por el margen de intermediación más las comisiones, y una vez detraído los costes, crece por vez primera desde que “empezó el deslizamiento en el año 2015” por la caída de los tipos. En concreto aumentó un 3,8% y se situó en los 1.287 millones, pese a que las provisiones extraordinarias realizadas para acelerar la venta de carteras improductivas penalizaron la cuenta en la última línea.

Goirigolzarri indicó que toda esta evolución se ha conseguido a la vez que el banco reforzaba además su ratio de máxima calidad CET1 fully loaded en 63 puntos básicos, hasta superar el 13,02%, lo que supone el mayor ratio de la banca española. Es esta hucha precisamente la que permite anunciar la misma entrega de dividendos.