Así se pronunció Espinosa de los Monteros, en declaraciones a los periodistas en la Cámara Baja, acerca de dicha información que subraya que Abascal y Espinosa de los Monteros cobraron durante ocho meses salarios de Vox con fondos procedentes del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), una organización que tuvo un brazo armado que figuró hasta 2012 -un año antes de financiar a la formación de extrema derecha- en la lista de organizaciones terroristas de EEUU.

Espinosa de los Monteros adujo que esta noticia es una combinación de “'fake news' y 'old news'”, puesto que su formación ha explicado “hasta la saciedad” que la campaña de las elecciones europeas de 2014 fue apoyada por “gente muy diversa”: un 20% de los fondos, dijo, procedieron de afiliados, mientras que el 80% restante provino del “exilio persa de manera legal, cumpliendo plazos y normativas, de personas perfectamente identificadas, como profesionales liberales que se oponen a un régimen totalitario y terrorista”.

Esto le sirvió para colegir que esta información “viene a tapar la verdadera noticia: la financiación ilegal de Podemos” y la del Grupo Prisa que, según Espinosa de los Monteros, “está en manos de fondos procedentes de regímenes totalitarios y con vínculos terroristas”.

Reiteró que el CNRI “no es un grupo sospechoso” poniendo como ejemplo de su inocencia que cuando se reunieron con sus representantes no estaba incluido en la lista de grupos terroristas de EEUU.

“Es falso, como todo lo que publica Prisa”, aseveró.

Por último, se presentó a sí mismo como alguien que ha trabajado sin ánimo de lucro para Vox, como lo atestigua el hecho de que cobró un salario del partido durante ocho meses para esa campaña electoral para luego estar dos años realizando trabajos sin percibir ninguna remuneración.