En un comunicado presentado este lunes, el Club de Exportadores aseguró que estos nuevos canales “podrían reducir la mortalidad que se produce actualmente en la actividad exportadora de las pymes españolas”, y es que, según datos de ICEX, “de las 204.196 empresas que vendieron al exterior en 2018, tan sólo el 31% se puede considerar exportadores regulares”.

Desde el Comité de Reflexión sobre Internacionalización del Club, aseguraron que “el comercio digital internacional, en tanto que se materializa en espacios digitales de conexión directa entre la oferta y demanda, supone un cambio importante tanto en la parte estratégica como en la operativa de las empresas exportadoras”.

Una de las principales ventajas que advirtieron desde el Comité es que “la estrategia de crecimiento internacional de las empresas se centra ahora en el cliente, y no un determinado mercado geográfico, como ocurre en el marketing tradicional”. “A este respecto, el canal digital facilita el conocimiento de los clientes, la conexión con ellos y la personalización de la oferta”, añadieron.

Como principales inconvenientes, desde el Club de Exportadores señalaron “el nulo poder de negociación de las empresas frente a las plataformas, la extraordinaria competencia vía precio que estas imponen y la preparación y profesionalidad que requieren por parte de las pymes”. “No es una estrategia para todo tipo de productos ni para todo tipo de empresas”, concluye el documento.

Por ello, la asociación de exportadores e inversores españoles “considera necesario que desde las propias administraciones se ayude a las pymes a desarrollar la figura del nuevo responsable o gerente de exportación con nuevas competencias y habilidades que hasta ahora no estaban incorporados a sus funciones, como el marketing on-line o el big data”.