Unas seis de cada diez niñas gitanas abandonan en secundaria
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El 60,7% de las niñas gitanas deja los estudios en la transición de primaria a secundaria, según un informe de Fundación Secretariado Gitano.
Dado que la escolarización en los primeros años entre el colectivo gitano supera el 85%, esta retirada de las chicas al cambiar de etapa indica "claros obstáculos culturales" a su formación, como pueden ser el matrimonio y la maternidad a edades tempranas.
A ello hay que añadir que el porcentaje de niños que continúan en la ESO es más elevado (del 60,7%), pese a que en primaria ellas sacan mejores notas.
Según el estudio, un 42,5% del alumnado gitano termina Primaria con todo aprobado, proporción que varía al 46,7% en el caso de las chicas y al 39,2% en el de los chicos.
Los mismos resultados arroja otra investigación de Secretariado Gitano (publicada por el Instituto de la Mujer), en la que han participado 535 alumnas y 531 alumnos gitanos, universitarios, madres, padres y jóvenes de esta etnia.
Bajo el título “Evaluación de la Normalización educativa de las alumnas y los alumnos gitanos en la etapa de Educación Primaria”, el trabajo indica que ellas obtienen mejores resultados pero abandonan los estudios antes, mientras que muchos chicos asocian el fin de la ESO con su ingreso en el mercado laboral o con la posibilidad de realizar un ciclo de FP para luego conseguir trabajo.
ALGUNOS INDICADORES
Este estudio apunta que el 21% de las niñas tiene siempre una actitud de escucha activa en clase, frente al 11,4% de los niños.
El cuidado del material escolar también es un indicador que presenta desigualdades importantes entre sexos, pues 7 de cada 10 niñas siempre lo tienen en buen estado y sólo 5 de cada 10 niños demuestran la misma actitud.
En cuanto a patrones psicológicos, ellos presentan valores más bajos en su sentido crítico, autoestima, autonomía y, en menor medida, la solidaridad.
El trabajo también señala que las niñas gitanas interactúan mejor en el aula, tanto con sus propios compañeros como con el profesorado.
Finalmente, subraya que la actitud de las familias hacia el estudio y los centros escolares no varía de forma significativa en función del sexo.
(SERVIMEDIA)
14 Ene 2011
AGQ/jrv