Casado ha convocado a la plana mayor del PP a las 12.00 horas el mismo día en el que los miembros del nuevo Ejecutivo tomarán posesión y protagonizarán el tradicional intercambio de carteras en las respectivas sedes ministeriales.

En la cita, Casado compartirá con los barones territoriales y cargos del PP las líneas estratégicas que seguirá el partido esta legislatura. El PP quiere cultivar el perfil “de Estado” con el “equilibrio” entre “vehemencia y moderación”.

El objetivo, según las fuentes consultadas, será reforzar el “perfil presidencial” de Casado dejando claro que el PP es “un partido de Estado”. Esto no quita que los cargos de la formación exhiban un tono “duro” ante cualquier “atropello” del Gobierno.

Por tanto, se exhibirá “máxima vehemencia” para denunciar posibles “cesiones” a los independentistas, pero sin olvidar que al PP le “caracteriza” su “sentido de Estado”, esto es, actuar con “lealtad a España” y en pro del interés general de la ciudadanía.

Por ello, “el PP estará ahí” para colaborar con el Gobierno en cuestiones de Estado, aunque “sin renunciar a sus principios”, según explican a Servimedia fuentes populares. Por ejemplo, en Génova tienden la mano para bajadas de impuestos, para la tipificación del referéndum ilegal o para que sean “los jueces los que elijan a los jueces” en el Consejo General del Poder Judicial.

El "problema", recalcan estas fuentes, es que Pedro Sánchez "se ha echado en brazos de ERC y EH Bildu" para lograr sus necesarias abstenciones y ser reelegido jefe del Ejecutivo. Por ello, en el partido que lidera Pablo Casado reconocen que la colaboración puede complicarse incluso en estos temas.

Cargos consultados por esta agencia remarcan la importancia de que “el PP se centre en el PP” para consolidar y ampliar su base electoral más allá de la pugna con Vox o Ciudadanos. Todo ello en una legislatura que prevén “muy inestable” y marcada por “la crispación que va a fomentar la izquierda para tapar su ineficacia”.