Tras indicar, en una entrevista concedida a Servimedia, que “tiene que haber más formas de usar el ocio y para ello, tiene que haber más alternativas”, se preguntó "¿que puede pasar por la cabeza de un chico para decir las barbaridades que se dijeron –durante los incidentes-, y que están grabadas, o parar aporrear o destrozar un coche policial y cometer esas tropelías”.

A su juicio, estos hechos por parte de un grupo de jóvenes no tienen nada que ver con “la inmensa mayoría de los chicos de esta edad, que son gente estupenda y están más implicados que nunca en la solidaridad, la cooperación y la lucha por la libertad”.

Aseguró que “los padres deben ser también responsables de lo que hacen sus hijos” y propuso actuaciones para “revestir de más autoridad al profesor” en el ámbito educativo.

Respecto a los sucesos de Pozuelo, criticó las declaraciones de dirigentes del PP, como González Pons o el alcalde de esta localidad, ya que el primero dijo que “todo es culpa de Zapatero porque hay mucho paro y el segundo echó balones fuera señalando que los protagonistas de los sucesos no son chicos de mi municipio”.

Mostró su “condena más absoluta a cualquier tipo de violencia” y afirmó que “cada uno tiene que asumir sus responsabilidades, y la de la administración es controlar y vigilar situaciones de riesgo”.