Oramas empezó su intervención pidieron “disculpas” a su partido por las “formas” en las que anunció que se saltaba la disciplina de voto y votó - y votará hoy- en contra de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

“Voy a votar no”, reiteró la diputada de CC, porque “por encima de mis intereses personales y políticos, de los de mi partido, están los de Canarias y los de este país”.

Tras explicar su posición, una sentida Oramas, denunció los “ataques infames” que están sufriendo los que están recibiendo los que apoyan la investidura”. “Los que hoy me dicen que soy una valiente, son los que hace una semana me llamaban vendida y corrupta”.

“Ni soy una facha, ni los del PSOE ni los que votan de Podemos están con los terroristas”, por lo que reclamó “dignidad” porque todos son elegidos por los españoles en las urnas.

“No contribuyamos entre todos a que nos llamen esos radicales, que cuando dices lo que les gusta eres Dios, cuando no, el demonio”, concluyó la diputada que abandonó la tribuna y volvió a su escaño en clamoroso silencio.