Iglesias hizo esta confesión al terminar su primera intervención en el debate de investidura que el Congreso de los Diputados está celebrando este fin de semana y que Pedro Sánchez abrió a primera hora de la mañana con la explicación del programa de gobierno, el cual pretende desarrollar en un nuevo mandato en La Moncloa junto a Unidas Podemos.

El líder de la formación morada aprovechó parte de su discurso para instar a los partidos independentistas a llegar a acuerdos con el PSOE y Unidas Podemos en esta legislatura, aunque nunca vayan a renunciar a sus principios soberanistas, convencido de que habrá temas en los que “nos podamos entender”.

Iglesias tuvo un reconocimiento también para los líderes independentistas que están “en prisión y en el exilio”, en alusión especial al presidente de ERC, Oriol Junqueras, y al expresidente de la Generalitat de Cataluña y líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont. “Tengo grandes diferencias políticas pero he comprobado la profundidad incuestionable de sus convicciones democráticas”, dijo.

Tras recordar que ha podido entrevistarse con alguno de ellos, como hizo en la cárcel con Junqueras a principios de 2019 para tratar de convencerle de que apoyara los Presupuestos Generales del Estado pactaron entonces PSOE y Unidas Podemos, resaltó que para el actual acuerdo de investidura ha sido clave el papel de “algunos desde prisión”.