Así se pronunció Sánchez durante su primera intervención en el debate de investidura, en la que expuso el programa de gobierno que pretende desarrollar durante los próximos cuatro años.

Tras defender la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco como un “hecho simbólico que fortaleció la democracia española”, se comprometió a desarrollar actuaciones de reconocimiento y reparación de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura.

Para ello, declarará el 31 de octubre como día de recuerdo para todas las víctimas del franquismo y el 8 de mayo como la jornada de reconocimiento a las víctimas del exilio.

"LEGÍTIMOS TITULARES"

No obstante, colectivos como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) han mostrado su desacuerdo sobre la elección de esa fecha, día en que se aprobó la Constitución de 1978 y la Ley de la Memoria Histórica, y apuesta por que esa efeméride se celebre el 18 de julio por ser el día en que tuvo lugar el golpe de Estado de 1936 que desencadenó la Guerra Civil y la posterior dictadura.

Por su parte, Sánchez también adelantó que se impulsará las exhumaciones de las víctimas del franquismo que continúan en fosas comunes, que retirará la simbología franquista de los lugares públicos y anulará las condecoraciones derivadas de acciones represivas ejercidas durante la dictadura.

Por último, avanzó que se auditarán los bienes “expoliados” por el franquismo para devolverlos” a sus “legítimos titulares”, comenzando por la “recuperación lo antes posible del Pazo de Meirás para el patrimonio público”.