De este modo, la actividad se consolida como uno de los “atractivos” culturales y turísticos “más importantes y visitados de la capital”, según precisó este jueves la consejera de presidencia, Eugenia Carballedo, tras realizar el recorrido de Las Ventas Tour, servicio de visitas guiadas que arrancó en 2012.

Los turistas que más visitan la plaza son europeos y, entre ellos, los franceses han crecido un 19,67% con respecto al año anterior y los italianos un 12,39% con relación al mismo periodo, aunque en los últimos tres años han experimentado un aumento “muy significativo” los visitantes chinos y españoles.

Los meses de abril y mayo son los más demandados coincidiendo con la Feria de San Isidro, al igual que en octubre, cuando tiene lugar la celebración de la Feria de Otoño.

Durante la visita a la plaza, Bien de Interés Cultural desde 1994 en la categoría de monumento histórico-artístico, se puede acceder a dependencias que no son accesibles en un día de festejo taurino como la capilla, los corrales o toriles, el ruedo y el callejón.

Los visitantes también tienen la oportunidad de acceder al Museo Taurino, que cuenta con más de 230 piezas entre las que destacan el retrato de Domingo Ortega por Ignacio Zuloaga, el de Costillares atribuido a Goya, la escultura ‘El encierro’, de Mariano Benlliure, el Cartel de la Beneficencia de 1990 de Barceló o el panel inaugural de la primera corrida de Las Ventas con ocho toros del 17 de junio de 1931.

También pueden disfrutar de los trajes de luces o chalecos que llevaron el día de su muerte Manolete o Joselito El Gallo o experimentar la sensación de ser torero o corredor de encierros gracias a un juego virtual así como profundizar en el conocimiento del toro bravo y la fiesta nacional y observar 'El pase de las flores' de Victoriano de la Serna Carlos Ruano Llopis, un óleo sobre lienzo que inmortaliza el muletazo por la espalda del original diestro con unas flores cayendo desde el tendido, que dan nombre a la obra.