“Perjudica el crecimiento económico del país y a las grandes empresas, pymes y autónomos; desmotiva la inversión; no genera confianza y frena la generación de empleo en un contexto de desaceleración económica”, señalan estas entidades en un comunicado.

Lamentan que el acuerdo “vaya en la dirección de incrementar la presión fiscal a empresas y personas físicas y, a la vez, modificar aspectos relevantes de la reforma laboral del año 2012, que fueron determinantes para evitar el cierre de muchas empresas españolas durante los años más duros de la crisis económica iniciada en 2008”.

Foment del Treball dice que impulsará, en coordinación con la CEOE, “todos los mecanismos necesarios tanto parlamentarios como de negociación para evitar poner en marcha este programa de gobierno tan negativo para la economía productiva”.