Son las principales conclusiones que arroja la 'Encuesta de Perspectivas Empresariales en España y Europa 2019', coordinada por Eurochambres, la asociación que agrupa a las Cámaras de Comercio europeas y en la que han participado 53.000 empresas europeas, de las cuales 3.591 son españolas.

Los resultados constatan que la confianza empresarial es favorable en todos los países participantes, aunque peores que los mostrados para 2019. Pese al peor registro las compañías españolas muestran una confianza superior a la estimada como media en la zona euro y la UE, y mejor también a la contabilizada en países como Francia, Italia, Grecia o Alemania. De los países que forman parte de la UE, Portugal, Polonia, Turquía o Chipre son los que tienen las empresas más optimistas.

La encuesta pregunta a las empresas sobre cuatro variables: las exportaciones, las ventas nacionales, el empleo y la inversión. Salvo en ventas nacionales, España rebasa a las empresas europeas en el resto de parámetros.

La Cámara de Comercio de España, que augura un crecimiento del PIB del 1,7% durante 2020 frente al 2% previsto para el actual ejercicio, cree que las exportaciones serán el “motor clave del crecimiento económico”, al tiempo que espera una menor aportación de la demanda interna.

Las empresas españolas esperan un comportamiento además positivo del empleo en 2020, algo que lleva a la Cámara de Comercio a pronosticar que la economía seguirá creando puestos de trabajo durante el próximo año, “aunque a menor ritmo que en 2019”.

SE RALENTIZARÁ LA CREACIÓN DE EMPLEO

Para tomar el pulso el estudio comprueba la diferencia entre el porcentaje de empresas que prevé aumentos y el que espera disminuciones en las cuatro variables analizadas. Aquí, el indicador de las empresas españolas supera en 23 puntos al promedio de compañías de la Unión Europea en exportaciones, ya que hay un 31,4% más de sociedades que auguran un mejor comportamiento frente al que esperan una disminución y en la UE dicho porcentaje se limita al 8,6%.

El porcentaje de empresas que auguran además crecimientos en el mercado laboral supera a las menos optimistas en un 11,9% frente al 8,8% que lo hace en Europa; y en inversión la relación es también superior en España con un 11%, frente al 9,3% de la UE. Al preguntar sobre sus previsiones de facturación nacional la relación es la inversa: el porcentaje español se limita al 13,9% frente al 19,5% de las compañías europeas.

Aunque el resultado expresado por las compañías es favorable frente al conjunto esperado por las compañías europeas, su optimismo se ha moderado frente al que exhibían para este año. Así sus expectativas sobre ventas nacionales disminuyen en 9 puntos cuando se les pregunta sobre la previsión de negocios domésticos para 2020. Cae también en 10 puntos al analizar las exportaciones, siendo las expectativas de empleo las que se mantienen más sólidas ya que el índice se reduce únicamente en 3 puntos.

Los principales factores que las empresas identifican como condicionantes de su actividad en España es la demanda nacional (así lo citan el 73,5% de las empresas); seguidos por los costes laborales (45,5%) y la demanda externa (26,5%).

Les preocupa menos que a sus competidoras europea otros factores como la escasez de personal cualificado, las condiciones de financiación o el Brexit.