Con la instalación dentro de la zona de seguridad de la FSB, donde operan españoles e italianos, de la nueva torre de control móvil se da respuesta al problema de la seguridad, ya que hasta ahora los controladores realizaban su función desde la torre de control civil, situada fuera de los límites de la FSB y que, al mismo tiempo, es utilizada como terminal de pasajeros civiles.

Esta nueva torre, fabricada por la empresa Núcleo para el Ejército del Aire, ha costado 649.099,97 euros al Ministerio de Defensa que, según recoge Servimedia en el contrato, inició la búsqueda de la empresa que la construyera en octubre de 2008.

La nueva torre de control "shelterizada" incorpora un blindaje que proporcionará seguridad física e incrementará la eficacia y seguridad de las operaciones aéreas, tanto militares como civiles.

Se pone así a disposición de los controladores equipos de comunicaciones de última generación, más frecuencias para comunicaciones, así como otras mejoras técnicas que redundaran favorablemente en el incremento de la operatividad de la FSB de Herat. Además, su carácter móvil, según el Ejército del Aire, permitirá su recolocación en caso de necesidad.

Esta torre fue instalada en la base el pasado dos de septiembre en un acto presidido por el coronel jefe de la FSB Francisco Molina, en presencia de una representación del contingente español, personal técnico del Mando Logísitico (Malog) y de la empresa suministradora.

En la Base de Apoyo Avanzado de Herat se concentra la mayor parte (470) del contingente español permanente desplegado Afganistán, dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

La base, que también sirve para vuelos civiles, se encarga de apoyar a los Equipos de Reconstrucción Provincial (PRT) de las cuatro regiones del Mando Regional Oeste de la ISAF y es la responsable de la Fuerza de Reacción Rápida (QRF) que realiza misiones de seguridad en toda la zona occidental.