EL GOBIERNO APRUEBA EL NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA Y DEFIENDE SU “EQUIDAD Y SOLIDARIDAD”

- Salgado insta al PP a no votar en contra en el Parlamento, en “coherencia” con su abstención en el Consejo de Política Fiscal y Financiera

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo de Ministros aprobó hoy el proyecto de modificación de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA) y el proyecto de Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas de Régimen Común y ciudades con estatuto de autonomía. El nuevo modelo responde a los principios de “equidad, solidaridad y fortaleza del Estado del bienestar”, según expuso hoy vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Salgado sostuvo que el nuevo modelo de financiación autonómica reduce las diferencias en financiación y renta per cápita entre comunidades y refuerza el Estado del Bienestar, gracias a la mayor aportación de recursos por parte del Gobierno central. Además, afirmó que, a partir de 2010, y gracias a la aprobación de este nuevo sistema de financiación, las comunidades tendrán más recursos.

Para la titular de Economía, el nuevo sistema “mejora el anterior” y garantiza el acceso de todos los ciudadanos en igualdad de condiciones a los servicios públicos. Además, añadió, “nadie ha votado en contra” del mismo.

Con esta nueva financiación autonómica, las comunidades “verán diferida su obligación de dar al Estado anticipos” por lo que, a su juicio, las comunidades que se abstuvieron en la votación de la norma en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (las del PP, es decir, Madrid, Murcia, Valencia, La Rioja, Castilla y León y Galicia) “no deberían votar en contra” en su tramitación parlamentaria, “para mantener la coherencia”.

El nuevo sistema parte del reconocimiento de los cambios demográficos de la última década en España y plantea un mecanismo de actualización anual que permite un sistema “más flexible y eficaz que el anterior”, con el fin de adecuarse a las necesidades reales de gasto de las comunidades.

El modelo de financiación autonómica se regirá por criterios de población ajustada, que “reflejan mejor las diferencias en el coste de la prestación de los servicios en las distintas comunidades”.

Por otro lado, se dota de mayor autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal a las autonomías, ya que contarán con una mayor capacidad normativa y un mayor porcentaje de impuestos cedidos: el 50% del IRPF y el IVA y el 58% de los Impuestos Especiales. Así, en el sistema actual el 70% de todos los recursos de las comunidades provienen de los impuestos cedidos parcial o totalmente por el Estado; con el nuevo modelo, este porcentaje pasaría a ser de aproximadamente el 90%.

Además, el Estado aportará en torno a 11.000 millones de euros adicionales.

Para atender a estos objetivos, el sistema tendrá un Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales que asegurará igual financiación por habitante en todas las comunidades para la prestación de los servicios sanitarios, educativos y sociales. Este fondo supone el 80% de los recursos del sistema y se financia con el 75% de los tributos cedidos a las comunidades y un 5% de recursos provenientes del Estado.

Se establece, además, un Fondo de Suficiencia Global, que financiará el resto de competencias transferidas, bien sean servicios no fundamentales o competencias no homogéneas. Este fondo asegurará el mantenimiento del “statu quo” y se nutrirá con el 25% de los recursos tributarios del sistema que genere cada autonomía, más recursos adicionales que aporta el Estado.

Por otro lado, para favorecer la convergencia entre CC.AA. así como el desarrollo en aquellas con menor renta per cápita, el nuevo modelo contará con dos Fondos de Convergencia autonómica: un Fondo de Cooperación, para fomentar la convergencia en los niveles de vida de los ciudadanos con independencia de su lugar de residencia. Los recursos de este fondo se distribuirán entre las comunidades. de menor renta per cápita y aquellas que registren una dinámica poblacional especialmente negativa.

Por su parte, el Fondo de Competitividad pretende reducir las diferencias de financiación per cápita. La dotación anual del fondo se calcularía en función de sus objetivos de convergencia en financiación per cápita y tendría como límite máximo la suma de las dotaciones del Fondo de Cooperación y del Fondo de Compensación Interterritorial.

Finalmente, y en cuanto a las cantidades concretas en las que el nuevo modelo se concretará, la ministra apuntó que, a la espera de contar con los datos definitivos de 2009, las cifras apuntadas desde las comunidades autónomas “encajan”.

(SERVIMEDIA)
11 Sep 2009
CCB/jal