Así se pronunció en declaraciones a los periodistas durante el Pleno ordinario que se celebra en el Ayuntamiento, después de que ayer se conociese que su partido no iba a apoyar hoy los presupuestos municipales acordados por el PP y Ciudadanos.

Ortega Smith dejó claro que Vox quiere unos presupuestos que “no incluyan las políticas de la izquierda”. Por ello, dejó caer que el apoyo de su formación a las cuentas municipales -que es “determinante” para sacarlas adelante, advirtió- puede dilatarse en el tiempo.

“Si no se aprueban en un Pleno de diciembre, se pueden aprobar en uno de enero, de febrero o de marzo. El mundo no se acaba el 31 de diciembre”, dijo.

Señaló que las prioridades de Vox son eliminar la financiación municipal de la Federación Regional de Vecinos de Madrid (Fravm), rebajar al 0,4% -el mínimo legal- el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y acabar con los “chiringuitos de la izquierda”.

Esto le sirvió para exigir un “compromiso por escrito” en el que se establezca un calendario de bajadas de impuestos y final de los “chiringuitos de la izquierda”. No obstante, dijo ser consciente de la dificultad de materializar esas exigencias de inmediato, por lo que se mostró flexible a contentarse con la constatación de una voluntad para lograrlo en los cuatro años de duración de la legislatura.