A través de un comunicado, ambas organizaciones rechazaron “de forma contundente” esas declaraciones que, a su juicio, “dan a entender” que su modelo familiar “no es normal” y solo se explican desde una interpretación "ultraconservadora" de la realidad familiar "que niega la existencia de la diversidad de modelos de familias" existente en España "desde hace décadas”.

Tras denunciar este “desprecio” por parte de un “sector minoritario” de la sociedad hacia su “realidad” familiar, ambas entidades defendieron que su modelo es “tan válido como el formado por dos progenitores, sean estos de distinto sexo o del mismo”.

“Es un hecho que la diversidad familiar no representa ningún conflicto para la sociedad en España”, aseveraron, al tiempo que precisaron que este tipo de declaraciones “siguen siendo posibles” por la “falta de compromiso” de las instituciones públicas con la “realidad” de más de dos millones de familias en España.

“Nos preocupa que se reavive un estigma sobre las madres solteras que proviene del franquismo y que, cuatro décadas después, no tiene sentido ni cabida”, sentenciaron, al tiempo que volvieron a urgir a la aprobación de una regulación de ámbito estatal que garantice sus derechos y les proteja ante quienes creen que son una “familia de segunda”.

Y ello, desde el convencimiento de que resulta necesario cambiar la actual “lógica normativa” que, a su entender, “sigue legislando desde un prisma de familia biparental y niega que existan familias monoparentales”.

“La desestigmatización total de las familias monoparentales no llegará mientras no haya un reconocimiento legal de nuestra realidad familiar y las políticas públicas no la aborden desde una perspectiva de género”, concluyeron.