Según informó el organismo este lunes, la emisión bruta de deuda se ha situado en 192.814 millones, un 9,5% menos respecto a los 212.964 de 2018, y siendo la primera vez desde 2011 que baja de los 200.000 millones.

El secretario general del Tesoro y Financiación Internacional del Tesoro, Carlos San Basilio, destacó que esta “importante reducción ha sido posible por la buena evolución de los costes de financiación del Tesoro, la gestión más eficiente de la tesorería del Estado, la progresiva recuperación del acceso a mercado por las comunidades autónomas y su aprovechamiento de las favorables condiciones de mercado para amortizar anticipadamente sus deudas con el Estado”.

Así, el representante del Tesoro explicó que la reducción de las emisiones ha permitido un ahorro en el pago de intereses sobre la previsión de principios de año de 2.371 millones de euros. De esta manera, la carga de intereses del Estado en términos de contabilidad nacional se situará en 2019 en el entorno del 2% del PIB, frente al 2,15% en el que cerró 2018.

En la misma línea, San Basilio indicó que la progresiva reducción del déficit, junto con los menores costes de financiación, están contribuyendo a seguir aminorando la ratio de deuda de las Administraciones Públicas sobre el PIB, que esperan que se sitúe en el 96% a cierre de año.

Asimismo, destacó que en 2019 han continuado reduciéndose los costes de financiación del Tesoro, que registran “nuevos mínimos históricos”. En concreto, el tipo de interés de la deuda en emisión se ha situado en el 0,23%, 41 puntos básicos menos que en 2018, mientras que el coste medio del stock de deuda viva se ha reducido también y se sitúa actualmente en el 2,19%.

Por tipo de deuda, la emisión bruta ha sido de 114.000 millones de euros en Bonos y Obligaciones, frente a la previsión inicial de 126.933 millones y los 131.979 millones emitidos en 2018, y 78.814 millones de euros en Letras, por debajo de los 80.984 millones de 2018 y los 82.592 millones previstos inicialmente para este ejercicio. En cuanto a la emisión neta, 22.067 millones corresponden a Bonos y Obligaciones.

En lo que respecta a la vida media de la deuda del Estado en circulación, ésta se sitúa en 7,55 años, frente a los 7,45 de finales de 2018.

En cuanto a la tenencia de la deuda española, San Basilio afirmó que “no ha habido cambios significativos”, ya que continúan teniendo un peso mayor los no residentes, aunque entre ellos sí destacó un crecimiento del peso de los inversores asiáticos.

COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Por otro lado, el Tesoro destacó que las comunidades autónomas también contribuyeron a la reducción de las necesidades de financiación, con varias comunidades autónomas que han retornado a los mercados de forma total o parcial por un valor aproximado de 3.300 millones de euros.

Además, las comunidades autónomas han preamortizado préstamos de los distintos fondos de financiación autonómica por más de 5.000 millones de euros.

Respecto a la salida de las comunidades autónomas a los mercados para financiarse, San Basilio señaló que es “la salida natural del modelo”, pero recordó que para ello deben cumplir con los objetivos de estabilidad (deuda, regla de gasto, déficit y pago medio a proveedores).

FORMACIÓN DE GOBIERNO

Por otra parte, San Basilio, preguntado por la formación de Gobierno y si los inversores ven un riesgo en la entrada de Unidas Podemos en el mismo, declaró que “a los inversores les preocupa más el cuadro macro y cómo evolucionan los fundamentales de nuestra economía”, sobre los que aseguró que “van a seguir evolucionando mejor que las principales alternativas a España para su inversión”.

Además, aseguró que el Gobierno seguirá comprometido con la consolidación presupuestaria y el rigor fiscal y que, aunque “el interés de los inversores se mantiene porque los fundamentales siguen siendo muy sólidos, tener un gobierno y unos nuevos Presupuestos nos va a dar un plus adicional”.