Así lo señaló en declaraciones a los medios de comunicación después de que el encuentro quedase suspendido en el descanso ante los gritos de la afición rayista llamando al jugador del Albacete Roman Zozulya “¡puto nazi!”.

Ante este hecho, Almeida señaló que “desgraciadamente hay una parte de la afición del Rayo que tiene unos comportamientos absolutamente intolerantes y radicales, siempre bajo la máscara de que ellos lo que pretenden es garantizar la diversidad y la convivencia y, precisamente, lo que hacen es lo contrario”.

En este sentido, el alcalde de la capital comentó que “la violencia física o verbal no cabe en los campos de fútbol” y remarcó que “parece mentira que solo cantaran quienes se dicen defender la tolerancia, la diversidad y la libertad de expresión”.

Por tanto, Ameida reiteró su condena los episodios de violencia física y verbal que se producen en el mundo del futbol y los episodios de violencia verbal que se produjeron ayer en el estadio del Rayo Vallecano. “No representan esos cuatro, cinco o seis o que los que sean, a la afición del Rayo, un equipo tan señero para la ciudad de Madrid”, apuntó el alcalde.

Por último, el regidor madrileño indicó que “la mayor de las ironías es que ese grupo radical, o grupúsculo radical, lo que dice es que defiende la convivencia y la diversidad”, pero que “curiosa forma de defenderla”. Por tanto, el Rayo “no se puede identificar con esos”, concluyó Almeida.