Esta organización señaló que si la consulta acaba en independencia habrá un nuevo país en el mundo, pero uno de los menos adelantados y el hogar de algunas de las personas más pobres del planeta.

A este respecto, Oxfam indicó que, después de décadas de guerra, más de la mitad de los sudaneses del sur carece de agua potable, tres cuartas partes de la población es analfabeta y existen pocas escuelas, hospitales y carreteras.

Además, apuntó que los conflictos armados localizados en la zona han obligado a unas 200.000 personas a abandonar sus casas durante el año pasado.

"La pobreza crónica, la falta de desarrollo y la amenaza de la violencia a la que se enfrentan los sudaneses a diario no va a desaparecer después del referéndum. Sea cual sea el resultado de la votación, es necesario buscar soluciones a estas cuestiones a largo plazo. De lo contrario, cualquiera de los progresos realizados en los últimos años habrá sido en vano", explicó el portavoz de Intermón Oxfam, Jorge Jimeno.

Oxfam recalcó decenas de miles de habitantes del sur que han emigrado desde el norte en los últimos meses tienen grandes esperanzas en el referéndum y que si éstas no se cumplen podrían aumentar las tensiones entre comunidades y aparecer episodios de violencia.

"Con una población joven, recursos abundantes y tierra fértil, el sur de Sudán tiene el potencial para construir una nación con éxito, pero sólo si cuenta con el apoyo que necesita. Después de tantos años de guerra y sufrimiento, el sur de Sudán merece tener acceso a agua potable y enviar a los más pequeños a la escuela. El mundo debe ayudarlos a cumplir sus esperanzas y aspiraciones ", concluyó Jimeno.