Cumbre del Clima

Ribera cree que las negociaciones de la Cumbre del Clima se alargarán toda esta madrugada

- "A lo mejor desayunamos aquí"

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, señaló en la noche de este viernes que las negociaciones de la Cumbre del Clima de Madrid (conocida como COP25) podrían alargarse durante toda la próxima madrugada, con lo que los delegados de casi 200 países podrían no cerrar los acuerdos definitivos hasta como muy pronto la mañana de este sábado.

"Me encantaría que esta madrugada fuera productiva y que nos podamos ir a desayunar a casa. Mi impresión es que, dado que todavía hay temas abiertos, cruzados, complicados y sobre eso hay que acabar de cerrar textos, y tiene una burocracia en la tramitación para que estén disponibles para todo el mundo, calculo que a lo mejor desayunamos aquí", comentó Ribera a la Ser.

Posteriormente, la ministra comentó a los periodistas en la Cumbre del Clima que la Presidencia de la COP25, que ostenta la ministra chilena Carolina Schmidt, ha convocado un plenario a las 0.30 horas de este sábado en el que "probablemente" quiera compartir con los países cómo marchan las negocaciones. "Eso nos va a dar muchas pistas sobre hasta dónde hay un nivel de madurez suficiente con respecto a si hay acuerdo o capacidad de integrar las distintas piezas de las decisiones", añadió.

Ribera comentó que la COP25 se encuentra a últimas horas de este viernes, día en que inicialmente se preveía que cerraría la Cumbre, con "un trabajo técnico y mecánico" de corrección de textos para que se remitan al plenario y puedan ser adoptados, o, en el peor de los casos, se compruebe que aún hay "temas abiertos".

"Lo más importante en este momento para saber si nos vamos a ir a casa a desayunar o si vamos a desayunar aquí es oír cómo empieza a explicar la presidenta en el plenario de las 0.30 y cómo reaccionan los principales grupos de negociación ante sus explicaciones", comentó.

"ESCOLLOS"

Para Ribera, uno de los "escollos" más importantes de la COP25 es cómo regular un sistema de comercio mundial de emisiones de carbono, único aspecto que queda pendiente para cerrar el libro de reglas del Acuerdo de París.

Las discrepancias están en cómo se trasladan las unidades de emisión de gases de efecto invernadero del sistema del Protocolo de Kioto a otro generado a raíz del Acuerdo de París y la UE apuesta por esta última opción porque implicaría mecanismos "robustos" con los mismos precios del carbono en todo el mundo.

Además, otro aspecto a rematar es que en esos mercados de carbono no exista una "doble contabilidad", esto es, "que se pueda computar la tonelada bien porque se ha comprado y vendido o bien porque forma parte de las contribuciones de un país, pero que no pueda computarse en los dos sitios".

"Hay países que ven esto con un poco más de ligereza y otros que quieren ser muy estrictos porque, si no, se desplomaría la credibilidad no sólo de esas unidades comerciadas, sino del sistema mismo", añadió.

Al mismo tiempo, queda pendiente de concretar qué porcentaje de dinero que generan esos intercambios se destinan a un fondo de adaptación para los países más vulnerables al cambio climático.

Por último, Ribera comentó que está por dilucidar cómo se refleja la llamada a la ambición climática de los países en 2020 lanzada por la Presidencia de la COP25 y cómo atender la demanda de los países del Grupo de los 77, que engloba a naciones en desarrollo, de cuánto han recibido de los países ricos en materia de daños y pérdidas por los efectos climáticos.

(SERVIMEDIA)
13 Dic 2019
MGR/pai