Estas subastas serán para el periodo de entrega entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2020.

En esta ocasión, para garantizar la provisión del servicio al menor coste para los consumidores, el Ministerio ha optado por la imputación de toda la potencia interrumpible al producto de 5 megavatios (MW), que es el que ofrece a priori la concurrencia de una mayor presión competitiva en su provisión.

En concreto, estas subastas alcanzan los 1.000 megavatios, con 200 bloques de 5 MW con un precio de salida de 125.000 euros por megavatio y año.

El servicio de interrumpibilidad es una herramienta de operación del sistema eléctrico por el que se retribuye a las empresas por estar dispuestas a desconectarse de la red si es necesario en momentos de saturación del sistema eléctrico.

Aunque el Gobierno tiene previsto establecer un nuevo sistema para gestionar la interrumplibilidad en línea con las exigencias de la Comisión Europea, el hecho de que siga estando en funciones, le ha llevado a tener que convocar esta nueva subasta.