Lo hizo en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados después de reunirse con el Rey dentro de la ronda de consultas que está manteniendo éste con los partidos políticos que han obtenido representación parlamentaria para sondear si puede nombrar a algún candidato a la investidura que tenga apoyos suficientes para salir elegido.

Garzón expresó su “anhelo de que el preacuerdo pueda llegar a buen puerto”, pero constató que “faltan una serie de flecos”, especialmente en el “elemento programático”, aunque también se acogió a que “todavía no hemos terminado” para no contestar a una pregunta sobre si al final habrá un cuarto ministerio para Unidas Podemos que le correspondería a él mismo. No obstante, esta negociación la dio por “resuelta” y garantizó que “va a haber acuerdo”.

Respecto a la del PSOE con ERC, despejó que “concierne a esos únicos actores” y “corresponde a ellos el manejo de los tiempos, de los ritmos y los mensajes”, pero advirtió de que un Gobierno con Unidas Podemos es “la única vía posible para resolver el conflicto político catalán”, pues también “hay una concepción profundamente reaccionaria que si llegara al Gobierno ahondaría en los problemas”. “Esto ha de ser entendido por la población independentista”, añadió después. “El fracaso de la negociación, todos sabemos cuáles son las consecuencias”.

Garzón afirmó que no exige “ningún ritmo específico” a esa negociación con ERC. Al contrario, cree que “hay que ser paciente”, “dejar trabajar a los actores” y “tener mucha calma”. Por tanto, admitió que no puede poner fecha, ni siquiera dar “garantía ninguna” de que vaya a terminar en acuerdo y abstención de ERC en la investidura de Pedro Sánchez. Pero aseguró que en IU son “optimistas” de que salga bien.