“El cambio climático supone un riesgo para todas las industrias, y todos los CEO tienen que reducir sus riesgos”, manifestó el exalcalde de Nueva York en una pequeña conferencia celebrada en el pabellón español de la Conferencia de Naciones Unidas contra el Cambio Climático (COP25), donde fue presentado por la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño.

El filántropo norteamericano anunció a finales de noviembre que participaría en la carrera por la Casa Blanca para evitar una nueva victoria de Donald Trump, con quien se ha mostrado muy crítico por sus políticas contra el cambio climático.

Después de que Trump decidiera retirar los fondos de Estados Unidos para la cumbre, Bloomberg puso de su bolsillo los cinco millones de contribución a través de su fundación, Bloomberg Philantropies, que comparte un espacio en la COP25 con los ecologistas de WWF.

“Cuando decidió Trump salir del acuerdo de París, Bloomberg Philantropies decidió participar”, recordó el multimillonario demócrata. Asimismo, alertó de las consecuencias del cambio climático en Estados Unidos de las que, dijo, “pueden dar buena cuenta nuestros granjeros”. También recordó los fuertes incendios de California o los aguaceros.

“Las inversiones en acción climática tienen repercusiones y generan retornos; hay intereses económicos”, enfatizó Bloomberg, que causó mucha expectación entre los presentes en la Cumbre del Clima, que desbordaron el pabellón del Gobierno de España. “Algo está cambiando y tenemos que hacer algo al respecto”, continuó.

Asimismo, animó a los inversores a destinar fondos contra el cambio climático, ya que “la energía sostenible crea un montón de nuevos empleos” y “estamos progresando” en este camino. Por último, Bloomberg afeó el negacionismo de la Administración Trump y recordó que, pese a su presidente, Estados Unidos sigue presente en la Cumbre del Clima.

Concluyó su intervención entre vítores asegurando que se puede luchar contra el cambio climático “si vamos en el buen camino y de la mano”, pues esta lucha “no requiere un milagro ni grandes inversiones, sólo liderazgo y sentido común”, ya que “tenemos que trabajar por un mundo más saludable para las generaciones que vienen”.