Al llegar al Congreso para participar en el acto institucional de conmemoración de la Constitución, Ortega Smith aseguró que defender la Carta Magna implica "decir no a quienes pretenden ser diputados con falsas fórmulas de acatamiento" y "sentarse en la sede de la sobernaía nacional despreciando la Constitución, reivindicando un golpe de Estado, hablando de presos políticos y despreciando la soberanía de todo el pueblo español".

Se refería así a las fórmulas empleadas por algunos electos independentistas, que en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados acataron la Constitución con expresiones que hacían alusión al "mandato" de la sociedad catalana de conseguir una república independiente o en solidaridad con los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo.

Al hilo de esa reflexión, Ortega Smith reivindicó los "mecanismos de defensa de la Constitución" contenidos en sus artículos 155 y 166, que prevén, respectivamente, la suspesión de la autonomía de las comunidades autónomas y la regulación de los estados de alarma, excepción y sitio.

Esos preceptos, argumentó, se diseñaron para "defendernos de quienes dan golpes de Estado, quienes quieren romper el ordenamiento constitucional, romper la unidad nacional, enfrentar a los españoles incluso desde las propias instituciones, como es la Generalidad".

Ortega Smith reivindicó expresamente el derecho a la igualdad recogido en el artículo 14 de la Constitución, y el derecho a la libertad de expresión y de opinión recogido en el artículo 20, que implica "poder disentir del consenso establecido, del discurso único", de lo que los demás "callan o manipulan".